Continuando con las características de un Sobreviviente en Josué y Caleb, hoy estudiaremos dos más que nos ayudarán a inspirarnos y levantarnos mucho más en nuestro resiliente caminar en el Señor.
1. DETERMINACIÓN Y VALENTÍA
Caleb interrumpió el informe que los diez príncipes y espías negativos le estaban dando a Moisés y dijo: \”Tomemos la tierra\”.
El señor llamó a su pueblo: \”Especial\” no precisamente por ser el pueblo más numeroso de la tierra. Dios levanta y engrandece a los pequeños. El postrer estado de los pequeños es la grandeza y la exaltación. Te motivo a ser determinado y valiente con las fuerzas del Señor.
Los diez espías trajeron al pueblo:
Desanimo, Tristeza y Queja. Cuídate de cerrar la puerta de aquel lugar de donde Dios te saco y te limpió de toda esa maldad. No vuelvas atrás. El dolor por desobedecer y hablar mal causó en
Josue y Caleb que rasgaran sus vestiduras.
2. COMPROMISO Y SERVICIO SIN EXCUSAS
Doce fueron comisionados pero sólo dos lo hicieron correctamente y hablaron bien. Jesús nos insta a correr la milla extra y así como David un día el rey Saúl le pidió cien prepucios de filisteos y él le trajo doscientos.
El que habla mal se queda sin nada y nunca llegará a nada porque perecerá en su propio desierto.
TÚ LENGUA Y TUS PALABRAS SON HERRAMIENTAS. Construye con ellas y no destruyas a través de lo que dices. Que tus palabras sean de bendición y no de maldición.
3. PACIENCIA PARA ESPERAR EL CUMPLIMIENTO DE SUEÑOS
Aprende a esperar. Dios tiene el control de todo. Cuida y alimenta tu fe para que tu espera sea en paz y con gozo en el corazón. Sea como Josué y Caleb. Aprende a esperar en el cumplimiento de las promesas del Señor. Espera a recibir tu tierra, así como Caleb que espero cuatro décadas para recibir Hebrón, tierra que pidió en el momento del reparto de la tierra prometida a las tribus de Israel. Siendo un anciano tenía fuerzas como en adultez para heredar. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla
